Nicorette 2mg

Siento un enorme vacio en mi interior que no consigo llenar de ninguna manera. Litros de agua, 8 comidas al día, muchas horas durmiendo, decenas de Nicorettes y parches de nicotina. Nada parece llenar ese vacio que queda cuando después de más de 11 años dejas de fumar.

Ayer fui a ver al otorrinolaringólogo y después de completar el chequeo, como si hubiera leido mi mente y conociera mis inquietudes, antes de decirme cualquier otra cosa dijo: “Cancer, no tienes“.

No he dejado de fumar porque me disguste hacerlo, creo haber disfrutado de cada cigarrillo que me fumé, pero la idea de estar comprando boletos para ganar un “último viaje a la unidad de cuidados de algún hospital” se ha convertido en algoinsoportable. Supongo que mi futura paternidad habrá influido en ello, pero ya son varios años los que llevo proponiendome llevar una vida mejor.

En cualquier caso creo que el factor determinante para que me haya lanzado una vez más hacerlo (con inmejorables resultados hasta el momento) es haber sido plenamente consciente, no del daño que me puede causar, sino de los daños que ya me ha causado.

Miro hacia atrás y pienso en los días en los que me parecía a Sport Billy (qué recuerdos) haciendo más 30 horas de deporte semanales. Ahora, juego un partido de tennis cada 6 meses, si a lo que hago se le puede llamar jugar al tennis.

Al dejar de moverme, llegaron los kilos y de pasar de ser un chico preocupantemente delgado (para algunos) a subir, en unos pocos años, algo más de 30 kilos (imaginaos 30 bloques de 1kilo de manteca… ¡tela!).

Con los kilos llegan muchas otras cosas: la pereza, las estrias, los ronquidos y en general un deterioro físico que pareciera que me hubiera hecho envejecer (muscularmente) 15 años en apenas 5 y que me ha convertido exactamente en lo opuesto a lo que era hace unos años.

Llegados a este punto, creo que pasarme unos meses consumiendo la caja gigante (168 unidades) de Nicorettes que me trajo mi padre de regalo, me parece una alternativa excelente, el mejor regalo que yo puedo darme por mis recientemente cumplidos 28 años.

Finalmente para los que vayan a preguntar ¿qué método estás siguiendo?: después de haber fracasado en repetidos intentos anteriores, he terminado por descubrir que no se trata del método sino exclusivamente de la motivación y de las convicciones que te empujan a dejar de fumar.