10 razones para aborrecer el Lego

Aclaración importante:

En primer lugar, amo el Lego y mis hijos tendrán Lego. Es un juguete maravilloso que personalmente recomiendo a todos los padres del planeta.

En segundo lugar este texto es una ficción, escrito con fines humorísticos (se hace lo que se puede). Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

En tercer lugar, ¡larga vida a la demagogia!

1. Te lo venden todo desarmado

Un niño de seis años va por primera vez a una tienda y su padre le dice que escoja entre todas las cosas que tiene Lego a la venta. El niño mira las cajas y ve cosas maravillosas. Cuando llega a casa abre la caja y se encuentra con una bolsa llena de pequeñas fichas y un manual. El resultado final, menores de edad trabajando en casa terminando de ensamblar el juguete.

2. Puede ser perjudicial para la salud

Comer piezas de lego puede ser muy peligroso. Tienen esquinas relativamente afiladas que pueden hacer daños severos en la última fase del proceso digestivo.

3. Las piezas tienden a perderse

Además, no se pierde cualquier ficha, sino aquellas que tiene una relevancia especial y que no son facilmente reemplazables. Lo peor es que tienden a aparecer bajo tus pies cuando andas descalzo. Eso duele (punto 2).

4. No es biodegradable

El lego es básicamente un juego infantil, pero llegada la adolescencia y ese interés desesperado por el sexo opuesto, ¿qué pasa con todas esas miles de piezas que acumulas durante la infancia?. De hecho estoy convencido que la mayoría de los adultos que juegan con Lego lo hacen por razones ecológicas.

5. Crean problemas domésticos

El típico ejemplo:

- ¡Papá, papá, papá, papá, papá,! mira lo que he hecho…

- Hijo, que bonito coche.

- ¡Jo, eres tonto! no es un coche, es un caballo de troya.

- Plaf!

6. Crean adicción

Estoy convencido que tiene que haber una sustancia química que recubre las fichas. En cuanto las usas un tiempo esta sustancia desaparece y los niños empiezan a sufrir un síndrome de abstinencia. El resultado: los niños roban el dinero y las joyas de sus padres para comprar más Lego.

7. Pueden construirse armas con ellos

Su modularidad permite que se pueda construir casi cualquier cosa. Eso incluye armas de distintos tipos. Es muy conocido el caso del niño que construyó una granada de mano que si bien no explotó dejó inconsciente a su padre cuando se la lanzó a la cabeza.

8. Incitan a la destrucción

Los expertos coinciden en que los niños prefieren desarmar las construcciones de sus amigos que realizar sus propias creaciones. Lo que sí es cierto es que estimula su creatividad: los niños buscan la manera más destructiva de atacar las estructuras de sus amigos.

9. No usan humanos en su fábrica

Robots construyen piezas que luego niños usan para construir otros robots. Eso no puede ser bueno.

10. Y por supuesto…

Hacen mucha publicidad, no sólo en cada corte publicitario de cada programa infantil, sino que no hay sitio infantil en Internet que se salve. En algunos casos, publicidad que podría llegar a ser considerada engañosa por algunos. Sólo basta hacer imaginar la cara que pondrá un niño cuando después de ver esta página descubra que el pez en vez de saltar fuera del agua, se hunde en la bañera.