Microsense

Es momento de dar la bienvenida a Microsiervos al conjunto de blogs que contaminamos la red con publicidad.

Quiero reconocer un par de méritos, hay que tener coraje para tomar la decisión después de que el señor Ibañez (y sólo él, que no paguen justos por pecadores) haya sido semejante Bocarana (si el esfuerzo valiera la pena podría enlazar cada letra a una joyita similar a esa).

Por otro lado, me parece que el experimento que están haciendo es serio, está bien pensando y es digno de ejemplo, de verdad que lo veo así, pero también pienso que hubiera sido mucho más sensato hacer el experimento y dar conclusiones negativas (o postivas), que haber criticado a cientos y cientos de blogs, para acabar en el mismo saco.

Yo creo que el señor Ibañez a más de uno le debe una disculpa (no es mi caso) pero os explico porqué: por muy bien que lo presenten, por mucho experimento que hagan, por más preferencias que pongan, nada de eso quitará que en el pasado casi que llamó “roñosos” a aquellos que ponian publicidad.

Y que nadie se despiste ante semejante despliegue mediático, que lo que están haciendo en Microsiervos tiene exactamente el mismo objetivo que el que tienen todos los otros blogs con publicidad: Ganar dinero.

Entonces, lo que puede haber pasado al final es que acabó descubriendo, como muchos nos cansamos de decir una y otra vez, no hay nada de malo en ganar dinero con un blog.

Bueno, hay una última teoría de la mano del ilustrísimo Enrique Dans (de mayor quiero ser como él, para citarme yo mismo varias veces en un mismo post):

Y en segundo lugar, por pura coherencia con varias cosas que dije en mi conferencia de Sevilla:
“Existen muchas maneras de hacer que la atención genere una correspondencia económica” (diapositiva 37), y “La decisión de explotarlas o no, y de hacerlo de manera más o menos patente, no te hace mejor o peor en ningún sentido (diapositiva 38)”

Ya corre el rumor que estas diapositivas (las ya míticas 37 y 38) son como el video de “The ring”, justo después de verlas recibes una llamada que con voz profunda te dice: “Dentro de una semana tu blog va a tener AdSense”.

Esto es una lástima en realidad, se acaba la blogonovela más larga (y a la vez más tonta) de la blogosfera y queda con un final abierto: ¿el bueno se volvió malo? o ¿es al reves?